La empresa interesada en la
reapertura de las minas de Riotinto, EMED Tartessus ha iniciado los trabajos de
reforzamiento y mejora de sus presas de estériles, con un presupuesto cercano a
los 400.000 euros y una duración de dos meses en su ejecución, que garantizará
la seguridad y estabilidad del depósito, evitando así posibles daños al
medioambiente.
Los
trabajos, en los que se emplea maquinaria pesada y participan una docena de
obreros, consisten en la realización de refuerzos o tacones de escollera en los
muros para mejorar la estabilidad y proteger los taludes de arenas frente a
posibles erosiones internas en situaciones excepcionales.
Esta
intervención, primera de cierta envergadura que se realiza en las instalaciones
de la mina desde que cerró hace diez años, contaba desde hace un año con el
visto bueno de la Junta
de Andalucía pero no han podido llevarse a cabo hasta ahora, una vez que EMED se
ha hecho con los terrenos que estaban en propiedad de Rumbo 5.cero.
El
director de relaciones institucionales de la propietaria de las históricas
minas de Riotinto, Ramón César Martínez ve en esta actuación un paso decidido e
importante en el complicado proceso de apertura en el que está inmerso la
compañía desde hace años. “No dentro de demasiado tiempo volveremos a ver esta
mina como nunca debería de haber dejado de estar, es decir en plena
producción”, asegura.
Martínez
destaca también el hecho de que este proyecto haya empezando a generar cierta
riqueza para la zona, ya que Minera del Odiel, empresa local de movimiento de
tierras, se está encargando de la obra bajo la dirección de Eptisa, empresa que
se ha encargado del diseño de ejecución. Además, los geotextiles que se están
empleando para cubrir los taludes son de una fábrica ubicada en la Cuenca Minera.
EMED, al
poco tiempo de asentarse en la Cuenca Minera
de Riotinto, solicitó a Eptisa y Golder, dos consultoras especialistas en
presas mineras, asesoramiento sobre la gestión de estas importantes
instalaciones dentro del proyecto minero, con el
objetivo de garantizar la seguridad y estabilidad del depósito de estériles y
evitar posibles daños al medioambiente, a las personas y a sus bienes.
La empresa interesada en la
reapertura de las minas de Riotinto encargó un análisis de la estabilidad estructural
actual de los depósitos a la empresa Eptisa, dentro de su programa de
mantenimiento y gestión de su sistema de almacenamiento de estériles mineros con
la intención de comprobar que la estabilidad de las obras ejecutadas hasta el
día de hoy se adecuaba a la normativa vigente. Como conclusión de esos
estudios se determinó la necesidad de ejecutar una serie de medidas correctoras
hasta alcanzar unos márgenes de seguridad estructural normativos en dos zonas
de la presa de estériles.
Eptisa es una compañía
internacional con más de 50 años de historia que presta servicios de gestión,
consultoría y diseño en todos los ámbitos de la ingeniería civil y particularmente
en la construcción y gestión de presas. Con una facturación anual de 92 millones,
está presente en 38 países contando con alrededor de 1.600 empleados.
Para el director de la obra, Enrique
Carrillo Rodríguez, la relación de Eptisa con el Proyecto Río Tinto viene de
lejos. “En 2011 participamos con la elaboración de un Informe de Proyecto sobre
las Instalaciones de Gestión de Estériles, aunque ya en 1969 diseñamos y
supervisamos la construcción de las presas de Cobre y Gossan, en el 84 la de
Aguzadera, y en el 96 el recrecimiento de todas ellas, por lo que hemos
participado en toda la vida del sistema de almacenamiento de estériles de
Riotinto”, destaca.
Carrillo asegura conocer muy bien
estas históricas instalaciones mineras. “Sabemos de su seguridad porque tienen
unos parámetros operativos muy estrictos y son evaluadas regularmente por un
organismo independiente para confirmar su estabilidad. Este tipo de balsas son el mejor método para
la deposición de estériles mineros como los de Riotinto, pues son estables a
largo plazo y las revisiones regulares lo confirman. Estas además están
construidas sobre un lecho de roca muy sólido, y además su contenido líquido
queda a un mínimo de 50
metros de los muros para evitar vertidos o afecciones”,
afirma.
Por su parte, el director de Golder Associates en
España, que participó en el diseño de los depósitos de estériles de MATSA, define
su participación en el Proyecto Río Tinto ha aportado un informe en el que
confirman que las propuestas de EMED para sus presas, utilización, gestión y mantenimiento están
dentro de las Mejores Técnicas Disponibles y que son adecuadas, correctas y
seguras. “Y, sobre todo, en su proyecto de futuro en cuanto a Investigación y
Desarrollo hemos acordado llevar a cabo un proyecto de investigación por el
cual vamos a utilizar los primeros años de explotación para testar posibles
innovaciones en este proceso de deposición de estériles que puedan ser
desarrolladas a futuro para mejorar la operación”, aseguran.
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