Rodríguez Riquelme, ese es el nombre del que nadie se va a querer acordar durante mucho tiempo. Este árbitro ofreció a todos los asistentes del derbi entre el Nerva CF y el Riotinto Balompié, uno de los espectáculos más lamentables que se han visto en mucho tiempo. Todos, absolutamente todos, tanto jugadores, como entrenadores, presidentes, de uno y otro equipo, coincidían al declarar que nunca habían visto en sus vidas un arbitraje más nefasto.
Según nos informa nuestro
compañero Javier Campos, “este hombre que nos hace empezar la crónica hablando
de él y no de lo meramente futbolístico, expulsó a cuatro jugadores del
Riotinto y tres del Nerva, además de sacar otro importante número de tarjetas
amarillas que, y me van a perdonar, ya me hizo perder el norte en cuanto al
apartado sancionador”, destaca.
El partido comenzó con la
presencia de las tarjetas arbitrales desde los primeros momentos. En el minuto
15, tras una buena jugada del Riotinto, un buen pase de Paco deja solo a David
que gana el espacio a la defensa y hace el 0-1.
A partir de ese momento el Nerva intentó poner algo más en el partido
pero la verdad es que, en todo, siempre el
Riotinto se encontró cómodo en el partido.
En el minuto 36 de la
primera parte, una jugada con fortuna daría un rumbo nuevo al partido. Un balón
manso de Alejandro, no es atajado por el guardameta del Riotinto, y Víctor bajo
palos aprovecha el fallo clamoroso de Canales y pone el 1-1. Eso daba otro
prisma al partido, porque además era cuando el árbitro empezaba a perder los
papeles y eso provocaría una clara ventaja que el Nerva no sabría aprovechar.
En la segunda parte el
Riotinto llegó a quedarse con ocho futbolistas, tres jugadores menos que su
rival por las expulsiones de Paco, Dani y Marco. Aun así, y a pesar de la
superioridad numérica del Nerva, fue el Riotinto el que se puso por delante en
el marcador en el minuto 28 de la segunda parte tras un golazo de Jorge, que de
un trallazo espectacular desde larga distancia batió a Adrian.
Pero a pesar de la ventaja
del Riotinto, y por todo lo que estaba ocurriendo en el campo, daba la
sensación de que el Nerva podía remontar y es que como ya hemos reflejado, durante algunos minutos el conjunto albiceleste
tuvo hasta tres jugadores más.
Luego, en el despropósito
continuado del árbitro y sus asistentes, empezaron a caer las expulsiones del
Nerva: Sergio, Cristian y Galindo dejaron el partido antes de tiempo por acciones
que, al igual que ocurrió con los expulsados del Riotinto, no eran como para que
hubieran terminado en los vestuarios, pero el criterio riguroso del árbitro, y
también alguna protesta airada producto del desatino arbitral, dejaba a cada
equipo con las respectivas bajas.
Continuando con lo
futbolístico, un penalti forzado por Moisés termina con la expulsión de Rubio y
con pena máxima a favor del Nerva. En ese momento el Riotinto se quedaba con
siete jugadores y todos nos mirábamos pensando si se podía jugar con ese número
de jugadores de campo o no, aunque el árbitro dejó claro que sí. El penalti lo
lanzó el propio Moisés y conseguía el 2-2.
Con lo visto en expulsiones
y demás, parecía que el reparto de puntos era lo más probable y me atrevería a
decir que lo más justo, pero aún nos quedaban más cosas por ver.
En el gran descuento del
partido, una falta en la frontal del área es lanzada por Moisés con el exterior
y el balón entra raso junto al palo ante el delirio de los nervenses que, a
pesar de no haber sabido sacar rédito de las superioridades, al final ganaron
el partido cuando este acababa con el 3-2 definitivo.
Tras el final del encuentro
todos se fueron a por el árbitro que desquició a propios y extraños. El Sr.
Rodríguez Riquelme y, sobre todo, uno de sus asistentes, que no nombro por temor
a confundir su nombre con el del otro compañero que pasó más inadvertido, dieron
el espectáculo más lamentable que muchos recuerdan.
La verdad es que en este
intento de crónica he de pedir perdón porque el desbarajuste fue tal que
recopilar todos los datos de expulsiones y demás, y reordenar todo lo ocurrido,
y en los minutos que ocurrieron es algo que me resulta casi imposible porque lo
de este partido, que en realidad solo era un partido más, ha sido de locos. ¡Qué personaje el árbitro!
Quiero terminar comentando a
modo de anécdota que, el trío arbitral venía provistos del famoso pinganillo
que llevan los árbitros de divisiones superiores, a pesar de que esta categoría
es lo último del fútbol, lo que da idea de lo ¨pijoteros¨ que pueden llegar a
ser algunos.
Ha quedado claro que el
alarde tecnológico no les ha ayudado y es que no era una cuestión tecnológica,
sino de talante y conocimiento del arbitraje, algo que no se suple con pinganillo,
ni “gilipolleces”.
En definitiva, el Nerva CF consigue
tres puntos más y ya con 20, aunque no se mira la posibilidad del ascenso,
tampoco se descarta jugar la liguilla. Lo malo es ahora reunir un equipo para
jugar en Calañas la próxima semana, algo que también va a ser un grave problema
para el Riotinto. Desgraciadamente lo de este árbitro, no sólo va quedar
impune, sino que además recibirá las felicitaciones de la Federación por el
dinero recaudado en tarjetas y demás. ¡LAMENTABLE!, concluye la crónica nuestro
compañero Campos.
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